Y mucho después, murió a las 8.15

viernes, 26 de diciembre de 2008

Capítulo 60. El mito erasmus

Bueno, una vez pasada la nochebuena y la navidad, he decidido ponerme a escribir. Y qué mejor manera que hablando del erasmus, de los "supuestos" mitos que el programa lleva aparejado. Este post está dedicado a mis compañeros blogueros en Tampere y Cork, que ya hablaron sobre este tema meses atrás. He aquí mi humilde opinión al respecto.



Una opinión que quizá no sea la más válida, puesto que he de reconocer que no soy el típico estudiante erasmus. No me paso el día con españoles (de hecho, ninguno de los amigos -que no conocidos- que he hecho en Glasgow es hispanohablante), me relaciono bastante con gente nativa, no suelo frecuentar fiestas erasmus, no salgo todos los días de la semana (como mucho tres, aunque es bastante más de lo que hago en España), no me paso la vida viajando y estudio un poco (más que nada por el PFC y tal). Pero aún así, si todo el mundo tiene algo que decir, yo no voy a ser menos.

Estudios, ¿más fáciles que en España? He de decir que sí, que para aprobar aquí hay que echarle menos esfuerzo (y sobre todo menos tiempo) que en casa. De todas formas, supongo que esto es debido al nivel de exigencia de las ingenierías del CPS, que sé de gente de otras universidades españolas que se quejan del nivel de trabajo y prácticas que llevan. De todas formas, el hecho de tener que dedicar mucho más tiempo a otras cosas (comprar, cocinar, lavar, planchar, salir de fiesta, etc) hace que no sobre tiempo tampoco.

Fiesta todo el tiempo. Si quieres sí, especialmente en Glasgow que hay un ambiente festivo impresionante y si quieres puedes salir todos los días de la semana (y sin pisar una erasmus party, eh). La cantidad y variedad de sitios a los que ir está a muy buen nivel también, y en la mayoría si llegas pronto no te cuesta un duro la entrada. A la hora de beber, si quieres acabar borrachillo una de dos: o te metes a cervezas (muuchas) o a mezclar a saco. No recomendada la segunda opción.

Se liga un montón. Pues depende, pero la razón dice que igual que en casa. Si en tu país no te comes una rosca, por irte a otro lado la cosa no va a mejorar mucho. Y si aquí tienes éxito, pues fuera lo vas a tener también. Ahora, otra cosa es con quién: gente de tu mismo país/idioma, otros erasmus o gente del país de "acogida". Por supuesto, dependiendo del nivel de inglés que uno lleve tiene más o menos posibilidades con cada uno de los grupos.

Es más fácil encontrar novi@. A la hora de relaciones más duraderas que un simple rollo de una noche, pues también depende (véase punto anterior). Desde luego, eso de que con personas de diferente nacionalidad no se puede llegar a nada es falso. Aquí los cotilleos (los pocos que me he podido enterar, como he dicho no suelo ajuntarme con erasmus) hablan de una pareja española-chilena, una chilena-italiana, una española-inglesa y una española-escocesa. Y hasta aquí puedo leer.

Si te vas sólo un cuatrimestre, te arrepientes. Cierto 100%. Llevo cuatro días en España y echo de menos Glasgow un montón. Si no tuviera que volver despúes de reyes estaría totalmente deprimido. Y la gente que sólo ha estado el primer cuatrimestre está llorando por los rincones en Facebook.

Viajas un montón. Depende de tres factores: comunicaciones, tiempo y dinero. Si la ciudad está bien comunicada tienes mucho ganado. En eso Glasgow no tiene problemas, tienes buses y trenes a todas partes y un montón de vuelos made in Ryanair a toda Europa. En cuanto al tiempo ya está la cosa algo más jodida, sobre todo este segundo cuatrimestre que voy a ir apurado con el proyecto. Y el dinero es lo que me ha faltado el primer cuatrimestre, puesto que las becas no van a comenzar a pagarlas hasta ahora. Conclusión: hasta ahora sólo he viajado a Stirling (un pueblecito de Escocia) y a Belfast. Espero de aquí a Junio poder moverme un poco más por Europa (tengo en la mente destinos como Estocolmo, París o Roma).

Conclusión: ni todo es tán bonito como se cuenta ni tan horrible como algunos lo pintan. Hay muy buenos momentos y otros muy malos, como siempre en la vida. Desde luego haciendo repaso a este 2008, la mejor decisión que he tomado ha sido la de irme a Glasgow. Y puede que contemple la posibilidad incluso de quedarme allí más tiempo una vez que acabe el erasmus, o volver a trabajar al acabar la carrera. ¿El Erasmus me ha cambiado la vida? Puede que no, pero desde luego está siendo una experiencia terriblemente positiva. Y la recomiendo a todo el mundo.

1 comentario:

Adriwankenobi dijo...

De acuerdo en todo. Un matiz, en mi post comenté cosas sueltas, no pretendía ser una reflexión pero como te digo pienso exactamente lo mismo que tú, así que para qué voy a decir nada más.

Sobretodo el punto del primer cuatrimestre.